Esta vez, ‘El Ratón Pérez’ encontrará a su alma gemela: Lola, una ratoncita de acento caribeño.
La ficha técnica
Título: ‘El ratón Pérez’
Dirección: Andrés Schaer
País: Argentina, España
Duración: 85 minutos
Para los que confían en que el ratón de los dientes dejará una recompensa bajo la almohada La segunda aventura del ratón que cambia los dientes de leche por pequeñas recompensas llega hasta la casa del pequeño Lucas. El chico se muestra como un precoz desconfiado y cuando siente que uno de sus dientes de leche tambalea, busca explicaciones ajenas a la magia y a cómo Pérez sustituye las piezas perdidas por monedas.
Por momentos simpática y, a veces, bastante elemental, la anécdota se sostiene en un impecable trabajo de animación que luce aquí todavía más sólido que en el primer filme. Entre los personajes de carne y hueso, Claudia Fontán apuntala al suyo con oficio, los chicos aportan frescura y el español Manuel Manquiña parece divertirse mucho como villano de caricatura.
Dos años atrás, casi un millón de espectadores en Argentina y otros 700 000 en España le dieron un contundente respaldo en la taquilla al desembarco cinematográfico del ratón que en el imaginario colectivo de tantas generaciones cambia dientes de leche por monedas.
De aquella primera experiencia perduran, por supuesto, los ratoncitos y algún otro personaje secundario, como el joyero Morientes, encarnado por Joe Rígoli. En ese momento, los chicos -naturales destinatarios de esta producción- recibieron con entusiasmo la idea.
Ahora, con la segunda parte de ‘El ratón Pérez’, los resultados parecen ser igual de buenos. Con momentos de entretenimiento genuino, la película argentino-española ratifica los aceptables resultados de la primera película y deja en claro que tiene cuerda para rato si el público repite el respaldo previo. Eso sí: al simpático roedor le queda de argentino solo el acento. Hasta la música de La Mosca que acompaña la fiesta de los ratones tiene un sabor cosmopolita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario