Las caries en los de los dientes de leche se pueden evitar con higiene y cuidados. No es aconsejable ofrecerle a un bebé leche con azúcar.
“Todas las noches, mi hija de tres años dormía tomando leche en su biberón. Después de un tiempo noté un par de puntos negros en sus dientes. Ahora ella se queja de dolor”, escribe a Mía Pamela Cuevas Molina (26).
A partir de los seis meses de nacimiento empiezan a salir los primeros dientes de leche; estas piezas crecen y perduran hasta los 10 ó 12 años. Son 20 piezas: las superiores constan de cuatro incisivos, dos caninos y cuatro molares. Las inferiores tienen la misma repartición.
“Todos los niños tienen pequeñas ranuras entre los dientes, en esas diminutas cavidades se acumula la comida y cuando no se limpian a tiempo, se fermenta y empieza a provocar caries”, explica la odontóloga Claudia Calderón Arroyo. La caries de biberón es la más frecuente en los niños, porque antes de dormir, ingieren leche de un biberón. En muchos casos, los lácteos llevan azúcar, entonces, los dientes toda la noche están expuestos al dulce que carcome el esmalte dental.
¿CÓMO DETECTAR Y PREVENIR LAS CARIES?
Los padres deben revisar constantemente los dientes de sus bebés. “Las caries son puntos negros o cafés sobre las piezas; cuando se los identifica, los papás deben llevar al niño al dentista”, sugiere la odontóloga.
Para prevenir las caries, existen varios métodos que van desde la higiene hasta los selladores. “Estos últimos son esmaltes que recubren la pieza y sólo se aplica a las muelas a partir de los dos años y medio”.
En cuanto a la higiene bucal de los bebés, los padres deben lavarles los dientes aunque sean diminutos o estén floreciendo. Para esta tarea existen dedales y cepillos adecuados.
También es importante no dejar la mamadera en la boca del pequeño cuando duerme, y menos si la leche es azucarada.
Entra en acción
Técnica antigua. Diez años atrás, las caries en los dientes de leche de los infantes se quemaban con nitrato de plata. Esta técnica, que pasó a la historia, oscurecía tanto las piezas dentales que quedaban casi negras, cosa que afeaba la sonrisa del niño. Ahora, las caries infantiles se curan de la misma manera que las de un adulto. “Se les tapa con cemento blanco”, dice Calderón.
Secuelas de las caries. Si no se tiene el suficiente cuidado con las piezas dentales y no se las trata a tiempo cuando presentan caries, pueden deteriorarse a tal punto que deben ser extraídas. Eso haría que queden espacios vacíos en la encía y cuando los dientes permanentes salgan, vayan ocupando esas áreas. Ese desplazamiento puede causar una mala mordida y el desorden en las piezas.
Participación de los padres. Los progenitores deben cuidar la salud de sus niños. Es fundamental que ellos cuiden que los pequeños tengan una dieta equilibrada, sin excesos de azúcar. También deben encargarse de la higiene bucal, deben limpiar las encías y luego los dientes del infante. Ya con el tiempo, les enseñarán a lavarse habitualmente la boca.
Texto: Daniela Cordero Dubravcic. Fotos: Dreamstime. Expertos consultados: Claudia Calderón Arroyo, odontóloga. Con datos de: http://www.bebesymas.com/
Fuente: La Razón